Este Cocktail, que hoy en 2021 y desde hace ya muchos años conocemos como "Negroni", surgió en Florencia, Italia, en 1919.
¿Su creador? Fosco Scarcelli, Bartender del Bar Casoni, es quien otorgó a toda la humanidad esta deliciosa preparación gracias a un pedido del Conde Camillo Negroni, que era un asiduo cliente de su barra, y solicitó al Bartender una variación de un cocktail muy consumido en esa época, que era el Americano.
Aquel cocktail -el Americano- lleva en su composición Bitter Rojo, Vermouth Rosso, Soda, y una piel de limón, data de mediados de 1800, y era muy popular entre los estadounidenses que viajaban a Italia, de allí su nombre. (A su vez el Americano es una "evolución" de un cocktail llamado "Mi-To, pero en otro momento les cuento esto).
El Conde Negroni, le pidió al Bartender que su Americano estuviera un poco "más cargado", es decir, con un contenido alcohólico un poco más elevado de lo habitual. Scarcelli, conociendo la vida del Conde, y que éste bebía Gin en los bares londinense durante sus viajes a Gran Bretaña, reemplazó la soda del Americano por el London Dry Gin, y le agregó una rodaja de naranja para diferenciarlos. Casi automáticamente el Conde se enamoró de esta reversión o creación, el resto de los clientes quiso conocer que era lo que bebía el Conde y les sucedió lo mismo, el cocktail se difundió por todo el mundo (en parte ayudado por los cantineros estadounidenses que emigraron a Europa durante la ley seca), y el resto es historia.
¿Querés tomarte un Negroni?
Combiná en partes iguales (30cc de c/u) Gin, Vermouth Rosso, y Campari, en un vaso bajo, tipo de Whisky, con abundante hielo (Abundante es más o menos, que el hielo no flote). Agregale una rodaja de naranja bien fina y elegante, y listo. Podés remover un poquito para enfriar bien. Si querés variar las cantidades, es a gusto:
*Si lo querés más seco, agregá más Gin
*Si lo querés más amargo, agregá más Campari
*Si lo querés más dulce, agregá más Vermouth Rosso.
¿Está bien modificar un cocktail clásico? Si a vos te gusta, está perfecto. La coctelería no tiene reglas inquebrantables. La razón la tiene tu paladar.
[BEBAMOS ELEGANTEMENTE Y CON MODERACIÓN]
César.